Las cosas pasan por algo

“Las cosas pasan por algo…”

Muchas veces hemos escuchado esta frase: las cosas pasan por algo. Realmente, los sucesos de la vida ocurren por una razón. A veces la lección es evidente, en otras ocasiones la respuesta al por qué de las cosas demora un poco más.


Pero si tenemos una mente y corazón abiertos y dispuestos a aprender de las vicisitudes de la vida, podremos enriquecernos de las experiencias.


Hay mucho por lo cual agradecer, por las bendiciones, las oportunidades, por las lecciones aprendidas.
Incluso por los tropiezos o las cosas que nos hacen movernos de nuestra zona de confort.


No lo dudes, las cosas pasan por algo. Y si es para que seamos más fuertes, más agradecidos, humiles, o mejora ún, para acercanos más a Dios: bienvenidas sean.